La agresividad de los conductores al manejar, la imprudencia de los peatones, la ausencia de señalización y la falta de acción por parte de los agentes de tránsito son también unas de las razones por las que Cali representa una de las ciudades con mayor índice de accidentes automovilísticos.
A Cali le hacen falta 17.000 señales y 200 semáforos, carecemos de puentes y andenes para que la gente circule, y prima la ausencia de ciclorrutas. Además, el uso exclusivo de buena parte de las vías principales para los buses articulados, le están quitando espacio a cerca de 300.000 vehículos y 200.000 motos que se mueven por la malla vial de la ciudad. Todo esto sin mencionar el caos vehicular que se forma en el centro de la ciudad gracias a las ventas se toman las vías vehiculares.
No solo necesitamos planes de bacheo que nos ayuden a mejorar las calles y avenidas, también necesitamos crear conciencia ciudadana y sentido de pertenencia por el lugar en el que vivimos.
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